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Creacionismo: ¿Válido aún en el nuevo milenio?

El creacionismo no es para tímidos o timoratos. Está basado en una aseveración de hace 3.500 años que se encuentra en la Biblia: "En el principio creó Dios los cielos y la tierra" (Génesis 1:1, VRV). Sin embargo, la mayoría de los científicos contemporáneos creen que la vida fue el resultado tardío de una enorme explosión natural de la materia primitiva hace billones de años. Creer en la creación es ir contra la marea.

"Nada en biología --escribió Dobzhansky-- tiene sentido excepto a la luz de la evolución".1 Los directores de la revista Science, prologando una edición especial sobre la evolución, afirmaron no hace mucho: "Los conceptos intelectuales que surgen de nuestra comprensión de la evolución han enriquecido y cambiado muchos otros campos de estudio".2 En el mismo ejemplar escribió Stephen Jay Gould: "La evolución orgánica ... [es] uno de los hechos más firmes jamás convalidados por la ciencia".3

La respuesta creacionista estándar a este tipo de declaraciones es señalar defectos en los argumentos evolucionistas. Pero los creacionistas están en una mejor posición cuando muestran que sus explicaciones logran mejores resultados que las evolucionistas. Su meta debiera ser desarrollar un paradigma tan funcional que la gente tuviera que admitir: "Nada en biología tiene sentido excepto a la luz del creacionismo".

Con esto como trasfondo, consideremos unos pocos aspectos del creacionismo aún válidos para investigadores cristianos del siglo XXI.

1. ¿Es el creacionismo un paradigma de origen religioso?

Sí. Los esfuerzos por presentar el creacionismo en una envoltura secular desvirtúa su fuerza. En el mismo centro del creacionismo está el Creador. La Biblia enseña que el Creador está íntimamente involucrado en la naturaleza, aunque no es parte de ella. Por lo tanto, la religión no puede estar divorciada de la ciencia. Mientras que la ciencia puede ser practicada sin ninguna referencia a la religión, la interpretación de tales esfuerzos puede ser defectuosa.

De las grandes civilizaciones, la de Europa Occidental dio origen a la ciencia moderna, con énfasis en la experimentación y las formulaciones matemáticas.4 Varias culturas de la antigüedad, entre ellas la china y la árabe, produjeron un nivel más elevado de erudición y tecnología que la de Europa medieval. Sin embargo, fue en Europa donde nació la ciencia moderna. A esto contribuyó mucho la fe judeo-cristiana, con su confianza en las leyes de la naturaleza.

El supuesto conflicto entre la religión y la ciencia es un invento reciente y una distorsión de las realidades históricas,   por una clase de historiadores (encabezada por John Williams Draper y Andrew Dickson White), cuya agenda fue destruir la influencia de la iglesia. El secularismo de nuestros días, popular en las ciencias, podría ser sólo una desviación en la historia de la ciencia.

2. ¿Cuáles son los supuestos inconvenientes del creacionismo?

a. El creacionismo se originó en un mundo precientífico, en el cual abundaban los mitos. La historia bíblica de la creación frecuentemente es comparada con la babilónica y otras semejantes.

b. El creacionismo se basa en la noción de que existe un ser sobrenatural, lo cual no puede ser verificado científicamente. Además, si esto fuera   cierto, entonces nuestro mundo sería caprichoso, sujeto a los antojos de poderes sobrenaturales, y la ciencia no está equipada para estudiar un mundo tal.

c. El creacionismo restringe la investigación, porque la ciencia no se interesa en estudiar el origen de la vida o la relación entre los organismos.

d. El creacionismo implica ser responsable ante Alguien. Esto significa que el ser humano no es la autoridad suprema en el mundo.

Respuestas a estas observaciones:

a. El hecho de que exista una historia de la creación en diferentes culturas antiguas sugiere una fuente común para todas ellas.

b. El Ser supremo presentado en la Biblia creó un mundo que funciona según leyes que fueron establecidas   o pueden ser descubiertas. A los seres humanos se les indicó que sojuzguen y cuiden de lo creado respetando esas leyes. Pareciera que en el funcionamiento regular de la naturaleza no existiera el capricho. No obstante, el paradigma creacionista admite la intervención divina en el mundo natural, cuando se pasan por alto algunas leyes naturales. Los creacionistas creen que las más significativas intervenciones divinas del pasado han sido explicadas a la humanidad por revelación especial. La ciencia moderna se extravió cuando descartó la información revelada de manera sobrenatural.

c. La idea de que el paradigma creacionista es restrictivo para la ciencia depende de la perspectiva de cada investigador. Este decide cuán amplio es el ámbito de la realidad dentro del cual quiere realizar sus estudios.

3. ¿El creacionismo obstaculiza o favorece la investigación científica?

La cosmovisión creacionista es un fuerte factor que motiva a los científicos a investigar el mundo natural, realizando experimentos a fin de comprender mejor cómo Dios dirige y mantiene en funcionamiento el mundo. Tal fue el enfoque de los científicos "voluntaristas", que reaccionaron contra la perspectiva aristotélica, que sostenía que el universo y todo lo que contiene habría sido creado en   base a   leyes de la lógica, que el propio Aristóteles habría descubierto. Van Helmont, Robert Boyle e Isaac Newton fueron científicos voluntaristas prominentes, dedicados a la observación y experimentación científica.

La doctrina bíblica de la creación nos asegura que vivimos en un mundo ordenado y gobernado por el supremo Legislador. Esto representa un fuerte contraste frente a la cosmovisión pagana que concibe   la naturaleza como dirigida por fuerzas misteriosas. De manera que la doctrina de la creación es un factor positivo y posiblemente decisivo en el surgimiento de la ciencia moderna.

4. ¿Tiene poder explicativo el creacionismo?

La ciencia es en gran medida explicación. La mejor prueba del valor de un paradigma es su poder explicativo. Aquí hay algunos ejemplos:  

  • Las evidencias de diseño que se observan en la naturaleza a todo nivel apoyan naturalmente el creacionismo.
  • La gran diversidad entre los organismos puede ser interpretada como un reflejo de la increíble imaginación del Creador.
  • La interacción entre los organismos y su mutuo apoyo son testimonio de un diseño beneficioso.
  • La difícil tarea de explicar cómo llegó a existir la materia viviente desaparece. También desaparece la carga de tener que conectar todos los organismos por medio de árboles filogenéticos.
  • El creacionismo ayuda a explicar la excepcional fidelidad de la reproducción genética por un lado y el limitadísimo campo de posibles cambios que pueden ser logrados por mutaciones. (Por ejemplo, en el laboratorio ya se demostró que la bacteria E. coli sigue siendo E. coli aún después de miles de generaciones.)
  • No todas las manifestaciones de la biosfera tienen que ver con valores de supervivencia. La vida es más que la mera supervivencia. Si éste fuera el único criterio, veríamos un mundo mucho más despoblado. El creacionismo nos libera de tener que explicar por qué hay tanto organismos unicelulares como pluricelulares, y por qué es absolutamente necesario que coexistan dos diferentes tipos genéticos de organismos (masculino y femenino).
  • Es posible entender que las características comunes entre los organismos provienen de un mismo Diseñador inteligente. Por ejemplo: similitudes en los procesos metabólicos generan necesidades metabólicas comunes, las que pueden ser satisfechas por fuentes comunes de alimento. Diversas características confirman la habilidad de los organismos para llenar diferentes nichos de existencia y para preservar sus identidades. Las diferencias entre los organismos también reflejan la obvia predilección del Diseñador por variaciones.
  • En lugar de preguntar cómo un organismo logra crear su propio nicho de existencia, preguntamos: ¿Cómo contribuye esta especie al bienestar de la biosfera?
  • Se resuelve el dilema de qué apareció primero, el huevo o la gallina. La gallina vino primero.
  • Se entiende que la causa de todo lo que existe, ascendiendo desde los átomos, es la expresa voluntad del Creador. Los adventistas afirmamos que el Creador no dependió de materia preexistente para la creación original. Sostenemos que la materia no es infinitamente antigua, sino que fue creada.
  • Una característica de algo diseñado es que el todo es mayor que la suma de sus partes. El diseño y la organización permiten que los componentes de sistemas complejos cooperen para la expresión de nuevas funciones. Es posible presentar los niveles de la realidad para mostrar la aparición de nuevas funciones en cada nivel sucesivo. (Ver la Figura 1.)
  • La depredación, las plantas tóxicas, los virus, el sufrimiento y la muerte de organismos no vegetales no encajan en un esquema concebido por un Creador omnisapiente. En cambio, el paradigma creacionista los explica como la obra de un poder maligno en la naturaleza. Este concepto es muy útil cuando observamos, por un lado, la inmensa sofisticación en el   funcionamiento de la materia viviente y por otro, la aparente futilidad de todo organismo viviente que pareciera destinado a la desaparición final.

5. ¿Es posible hacer predicciones comprobables científicamente con el paradigma creacionista?

El creacionismo ha sido criticado por no conducir a predicciones científicas comprobables. Es cierto que paradigmas erróneos pueden guiar a sugerencias comprobables, pero eso no conduce necesariamente a una buena hipótesis. Eso sólo la convierte en una hipótesis comprobable.

Cuando se pone a prueba la predicción de un paradigma y los resultados son diferentes de lo predicho, a veces es alterado el paradigma, pero frecuentemente los resultados de las pruebas son interpretados de nuevo como para permitir la continuación de la validez del paradigma. Cuando la misión Vikingo a Marte no encontró evidencias de vida en la superficie del suelo marciano, aun cuando la vida microbiana había sido predicha por el paradigma evolucionista químico, se hizo el ajuste para postular la existencia de organismos vivos en las profundidades del suelo marciano.

El paradigma creacionista sugiere que en vez de crear unas pocas especies, el Creador generó una rica variedad de organismos vivientes. Por lo tanto, sería sorpresivo encontrar planetas poblados solamente por microorganismos.

Otras predicciones que derivan de la posición creacionista son:

  • La biosfera está completa. No se espera que surjan nuevos órdenes de organismos. (Sin embargo, el paradigma creacionista no se incomoda con el surgimiento de nuevas especies dentro de un mismo orden.) Todos los organismos actuales tienen antepasados reconocibles.
  • Ningún organismo viviente surgirá de materia abiótica.
  • El registro fósil sugiere que desde el principio coexistió una gran variedad de organismos.

6. Implicaciones teológicas del creacionismo.

  • La ciencia no puede ser divorciada de la religión. Los teólogos no deben abandonar la esfera de la realidad física enteramente a los científicos. Posiblemente los teólogos no podrán   contribuir a la comprensión de cómo funcionan las realidades físicas en la naturaleza, pero tienen la grave responsabilidad de asesorar a los científicos sobre el significado más claro de la información sobrenatural que tiene relevancia en las ciencias.

 Para ilustrar esto podríamos imaginar a un científico de alguna parte del universo que visitara la Tierra una semana después de su creación. Al no estar informado de que la creación era un evento reciente y al observar organismos adultos y árboles bien desarrollados en el Jardín del Edén, ese científico bien intencionado concluirá que la Tierra ha existido por bastante tiempo. El conflicto relativo a la edad de la tierra se debe al hecho de que todas las técnicas de datación ignoran la posibilidad de que la tierra pudo haber sido creada con apariencia de edad.

  • Los seres humanos somos responsables ante el Creador por la manera en que utilizamos los recursos naturales.
  • La sabiduría y el poder del Creador son evidentes al observar el mundo natural. El no sólo es el diseñador del mundo, donde los objetos y los organismos están integrados de manera coherente, sino que los creó y los ha sostenido por miles de años. Esto contrasta con los famosos y fallidos experimentos de reproducir la biosfera original de nuestro planeta, que demostraron cuán difícil es equilibrar los sistemas ecológicos.
  • Aun cuando no tenemos una comprensión completa de cómo nuestro planeta se relaciona con el resto del universo, no cabe duda de que la existencia de nuestro mundo tiene un propósito.
  • La cosmovisión adventista está basada en el profundo tema de la gran controversia entre Cristo y Satanás. La Biblia nos dice que en los últimos días Satanás actuará poderosamente para engañar al mundo. Una faceta de este engaño podría ser la teoría de la evolución.

Conclusión

El creacionismo es un paradigma sólido, capaz de sustentar la investigación científica en el nuevo milenio. Una mayor aceptación del creacionismo por los científicos en el futuro dependerá en parte de cuán bien pueden convencer los teólogos a los científicos del inestimable valor de la información revelada. Además, esta aproximación ganará mayor credibilidad a medida que más científicos conduzcan investigaciones en base a la perspectiva creacionista.

George T. Javor (Ph.D., Universidad de Columbia) dicta cátedra e investiga en el Departamento de Bioquímica, Facultad de Medicina de la Universidad de Loma Linda, Loma Linda, California, EE.UU.

Notas y referencias:

1.    T. Dobzhanski, The American Biology Teacher 35 (1973): 135.

2.    B. Hanson, G. Chin, A. Sugden y E. Culotta, Science 284 (1999): 2105.

3.    S. J. Gould, Science 284 (1999): 2087.

4.    N. R. Pearcey y C. B. Thaxton, The Soul of Science: Christian Faith and Natural Philosophy (Wheaton, Illinois; Crossway Books, 1994).


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